lunes, 13 de abril de 2009

Hablar de Dios

Foto de V.Nas

Me ha sorprendido comprobar, qué pocas personas hablan abierta y públicamente de Dios.
Qué pocas personas expresan sin temor y públicamente, como de cualquier otro tema apasionante su creencia.
Me pregunto cual puede ser la causa de tanto recelo, si en el fondo a todos nos mueven las mismas preguntas, para las que nos afanamos en encontrar respuestas.
¿De dónde nacen los temores que impiden la libre expresión de los pareceres?
¿Cómo un abstracto sentido al ridículo puede delimitar la esencia del religarse?
Parece increíble en el Siglo XXI en el que el hombre ha adquirido capacidad para analizar, asimilar, y proyectar hacia un universo conocido sus conocimientos, se siga pensando con el oscurantismo de la Edad Media, y sintiendo temor en expresar lo que el hombre lleva impreso en su alma , y le va mostrando día a día su corazón. Todos absolutamente todos estamos recibiendo impresiones, sobre cada circunstancia que vivimos, que nos van diciendo lo que debería ser la vida y lo que no.
Esas certeras proyecciones de lo que sería una humanidad mejor y como llegar a conseguirla, no es mero altruismo, es un código certero de lo que debe ser y conocemos como cierto en el camino, hacia ahí es hacia donde debemos caminar, para eso es para lo que estamos destinados; y si bien el libre albedrío nos da la posibilidad de la alternancia… el agua siempre busca el equilibrio. Lo que quiere decir , que antes o después haremos por puro convencimiento lo que debemos hacer.
Entonces , por qué no comenzar a hablar de ello. por qué no empezar a explorar el maravilloso abanico de posibilidades que se nos abren como expectativa de una vida que nunca se acaba, una sucesión de vivencias programadas en la experiencia. Ha llegado la hora de hablar … de comenzar a hablar en plural . Pues somos todos en uno.

V.Nas

No hay comentarios: