miércoles, 12 de noviembre de 2014

Los humanos sabemos dónde vamos a nacer? - The human beings do we know where we are going to be born?

Verás sería muy largo y complejo detallar por qué hoy te digo que estoy segura de que es así... para comenzar te diré que lo sabía desde siempre, porque sí, porque estaba arraigado en mí como mis células o mi código genético, siempre desde niña he sabido que estaba en mi sitio, en el sitio que había escogido, observando la célula familiar que habitaba. Desde muy pequeñita he resultado muy respondona ante muchas cuestiones trascendentes y sobre todo en mi adolescencia en temas teológicos, llegando a dejar a teólogos( profesores con estudios teológicos) callados. Pero la vida me hizo adulta y comenzó  a enviarme certificados de mis certezas... certificados amigo que serían para comentar de palabra porque entonces esto no sería una respuesta sino un tratado.
Te resumo pues; esto es lo que yo sé:
Existimos amigo mío desde el mismo día que el Origen se manifestó y nuestro destino es volver a Él. Entre tanto tenemos lo que llamamos en términos humanos Una Eternidad para conocerlo todo sobre su manifestación, y ese conocimiento lo adquiriremos por la experiencia.
Comenzamos siendo partícula y hemos ido creciendo de lo más elemental a lo más complejo dentro de los estados materiales, mineral, vegetal y animal y dentro de éste último hemos alcanzado el conocimiento volutivo... Hasta entonces habíamos seguido un  aprendizaje programado por la propia evolución, pero a partir de entonces elegiremos la "asignatura a experimentar, determinando el espacio, el tiempo y la compañía para lograrlo" lo que ocurre es que llegamos aquí y lo olvidamos, porque nuestra sintonía mental no está en el díal del recuerdo... pero el hombre ya está preparado para un salto cualitativo más y ya algunas personas estamos viviendo experiencias en este lado que continuamente nos ponen en contacto con el otro... es lo que toca, y estamos aquí en la experiencia de participar nuestra vivencia al mismo tiempo que la experimentamos, como la cosa más normal y más alejada de cualquier mito o condicionamiento de credos o religiones... sencillamente es un avance.
Requisito, el yo interior, eso que hasta  ahora han dado en llamar conciencia... hablar con tu partícula energética espiritual... abrir la mente limpia... y consentir que ella te hable. La Vida, no es ésta amigo mío, LA VIDA es la que está del otro lado... desde allí analizamos cada una de nuestras vivencias y determinamos que saldo positivo y negativo hemos adquirido ( igual que una libreta de ahorro) sabemos que nuestra misión es llenar la libreta hasta  agotar el último número positivo, no solo nuestra misión, sino nuestro objetivo, solo para eso existimos; para el pleno conocimiento. Por ese motivo no podemos engañarnos a nosotros mismos y somos los más exigentes de los jueces, nosotros nuestros propios jueces, ningún otro juez. Y desde el pleno conocimiento de dónde partimos y a dónde queremos ir, venimos una y otra vez con aquellos  que requieren del mismo tipo de experiencia o parecida para ayudarnos unos a otros en la consecución de los objetivos. Las experiencias han de ser buenas y malas... conocerlo TODO es lo positivo y lo negativo( lo que llamamos negativo es en realidad ausencia de positivo) ¿ Quién podría valorar el bien si no fuera conocedor del no bien?
Por eso es desde ese otro lado donde de verdad tenemos conocimiento de todo lo que ha formado parte de nuestra  andadura desde el principio, donde decidimos dónde nacer, en que cuna y con qué compañía... lo demás lo vamos escribiendo con un más o un menos en nuestra libreta experiencial y así avanzamos hacia nuestra meta...
Un abrazo. Virginia
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Los pies en la Tierra y la cabeza en el cielo. V.Nas
 

1 comentario:

A. Elisa Lattke Valencia dijo...

Un saludo para ti, amiga del alma:
Esta vez participo, me mojo. Espero que otros entren y dejen su comentario.
Me gusta lo que has escrito y es interesante tratar este tema para quien razona su existencia individual como un compromiso con la vida. Asumiendo el momento responsable de sus pasos por ella.
Sin duda algunos somos un deposito o semilla maravillosa, tanto como 'la piedra filosofal' o la famosa "panacea universal", en el sentido de todo contenido positivo que se despierta por un fin determinado, dispuesto por el Creador eterno, que sólo percibimos si despertamos el mismo si lo buscamos o surge de forma natural; bien en su inicio o al final de la vida.
El bien o el mal dos partes de un mismo todo tan necesario. Dualidad necesaria con sus posibilidades e infinitos resultados, lo que nos da la experiencia para poder aprender a vivir.
La realidad aprisiona el contenido propio del ser vivo cuando no hay recursos espirituales que liberen del mundo y todas sus necesidades, hay que desprenderse de el a medida que ganamos en edad, es duro pero nadie nos cuenta lo que ya sabemos.
George Steiner en un pequeño ensayo que se titula "Nostalgia del Absoluto", ya nos lleva de la mano por un serie de ideas, situaciones históricas y elementos de juicio que al final tropiezan con lo evidente, escribe: "y no hay desinterés mayor que el que arriesga y quizás sacrifica la supervivencia humana",- al final pone esto: “La verdad, creo tiene futuro; que lo tenga también el hombre está mucho menos claro. Pero no puedo evitar un presentimiento en cuanto a cuál de los dos es más importante."
Ya sabes que los caminos de la fe son nulos en algunos pensadores y pocos hablan de ello bien seguros. Pero lo que si es cierto es que quien gobierna el mundo, sólo sabe de su supervivencia y confort gracias al resto de desgraciados que le sirven de una u otra forma, de los que sobran como masa. Por eso lo del futuro del ser humano no es el enigma, es lo que éste descubre a medida que una generación a otra se transmite.
Seguro que sí, lo sabemos que estaremos de nuevo y mejor evolucionados, no siempre ‘el circo de la vida’ doma a las fieras, éstas también se hartan y terminan por prepararse al domador bien aderezado.

Un abrazo. Rani