Otros mundos

Cuando yo era niña , tenía miedo... como todos los niños. Pasaba la noche con la cabeza tapada porque, entre otras cosas, veía visitantes desde muy pequeña , que mi bisabuela me había tratado de hacer comprender no pretendían hacerme daño... me querían. Creo que ella también los veía, eso me daba confianza . Realmente parecían estar acompañándome y más interesados en velar por mí que por ninguna otra cosa , sus ojos fijos mirándome siempre eran bondadosos. Pero no por eso me agradaban más.
Dentro de la paura de este miedo ; yo pequeña, ya me decía a mí misma que nada podía escaparse a la voluntad de Dios y que nada podía ocurrirme. Eran los tiempos de las series televisivas de miedo y extraterrestres horribles que pretendían llevarse a los hombres como animales experimentales o alimentos... si no los destruían de la manera más terrible.
Por la noche volvían en mi temeroso insomnio... y ya entonces me hacía ésta reflexión " Las cosas no son así; Dios ha creado todas las criaturas del Universo, por lo que todas ellas están hechas a su imagen , por lo tanto de alguna manera tienen que tener los mismos principios que nosotros, así pues éstas fantasías no se ajustan a la verdad.
Al momento reparaba en pensar en la animalidad del hombre para el hombre... y las dudas volvían. Buscaba entonces otra razón para mi tranquilidad ¡Vale! podrían ser tan desalmaos como nosotros, pero si tienen un desarrollo intelectual tan avanzado como para viajar por las estrellas , en el tiempo y el espacio... necesariamente deberán estar en todo tipo de conocimientos avanzados... también en el espiritual. Por atra parte considerándolo todo , si están ahí y quisieran hacernos daño , ya nos lo habrían hecho, y no ha sido así. Tal vez pueda ser que más bien nos protegen de nosotros mismos. Finalmente llegada ha esta conclusión que fue producto de mil diferentes divagaciones, en mil diferentes noches. Me dormía arropada por mi Padre. Siempre con ÉL. Cuando ya mayor econtré textos que me certificaban que mis pensamientos , no eran raros ni cosas mías; sino que había manifestaciones y revelaciones que muchas personas compartían y que decían exactamente lo mismo con términos mucho más ajustados, mi corazón y mi sentido común decidieron firmemente su convicción de que no estaba equivocada .Compartiré con vosotros algunos de mis pensamientos , y también los posteriores textos que vinieron a arroparlos. No creo para nada que esto haya sido una casualidad, dado la afianzación de estas ideas en la cabeza de una niña desde la más tierna infancia , sin que nadie a su alrededor hablara para nada de Dios, del Universo ni de creencia alguna .
Tan solo fudandamentado en la realidad que vivía de visitantes no corpóreos y el análisis de sus circunstancias. Os ruego que no olvidéis que esto lo estoy escribiendo ya adulta , por lo que los términos con los que me expreso no son infantiles. Pero la esencia de lo que ocurría y determinaba es exacta.

V.Nas 01-06-08