domingo, 13 de marzo de 2011

Japón



Deseo manifestar mi admiración por la serenidad y sobriedad del pueblo japonés frente a la desgracia. No hay saqueos y todos trabajan por el bien común lejos de intereses personales... eso lo dice todo de un pueblo. Esa fuerza de espíritu hará sin duda que den un ejemplo al mundo y se recuperen prontamente. Mi corazón y pensamiento con el pueblo japonés.
V.Nas

2 comentarios:

Primavera dijo...

Admiro su serenidad, sin saqueos, todos arrimando el hombro para ayudar, tengo un amigo que vive alli y siempre me dijo la forma tan peculiar de ellos, deberiamos aprender de ellos, la humildad, y el respeto que se tienen..
Recemos y ayudemos de la forma que podamos a contribuir a que este pais vuelva a ser lo que fue.
Primavera

A. Elisa Lattke Valencia dijo...

Un fuerte abrazo hermana.

Tendremos que aprender mucho de su filosofía, aunque sea la más simple para poder sentir que todo lo que nos pasa es sólo lo que nos sucedió ayer, porque cada día siempre tiene una forma de ver al siguiente alrededor de la misma esperanza, aunque sea otro el resultado.
Pero esta es la de la rana', la real es esta: "Para pulir la joya hay que frotar; para realizar al ser humano hay que padecer" Podríamos leer infinidad de ellos y sentir que necesitamos como la joya, que nos froten; pero como humanos dolernos más para reconocer nuestros fallos, porque parece ser que sólo el dolor nos enseña a ser mejores para darle importancia a nuestra esencia espiritual, lo que se salva de la carcasa.

Un beso. Elisa