jueves, 3 de marzo de 2011

España se apaga


   España se apaga, nuestro cielo se oscurece y nuestras expectativas también. De momento parece ser que debe mantenernos contentos que solo sea en el cincuenta por ciento, ya lo dice el refrán; es preferible ver la botella medio llena. Algo muy difícil de asimilar cuando tú la tenías absolutamente llena y te la ha tirado al suelo,  para jocosamente decirte ¡No te quejes, todavía te queda media!
A pocos  minutos de escribir lo anterior, me entero por los informativos de que para no apagar totalmente las luces sustituirán las actuales de 30€ y durabilidad media de un año por otras de 500€ y expectativas de durabilidad de diez a quince años… no me salen las cuentas, realmente inciertas en sus consecución y que además requieren un gasto que no estamos en disposición de hacer ¿acaso no saben ahorrar si hacer al país gastar más?
España se ralentiza; no solo vamos mal, ahora iremos más lento y durante más tiempo.
No se sabe quién ha hecho la ecuación, pero seguro que los resultados de una u otra manera revertirán en sus bolsillos, que no en el de los ciudadanos.
¿De quién serán las compañías que colocarán las nuevas señales y las nuevas bombillas?
Atendiendo estas reflexiones,  reparé en el sofocante calor que hacía en el lugar en el que me encontraba ¿Pero no habían dicho que las calefacciones no deberían pasar límites de veinte a veintidós grados? Allí estábamos con las ventanas abiertas y a treinta por lo menos. Recordé entonces cuantas veces había comprobado en consultas y viviendas la misma reacción en edificios con calefacción central, y automáticamente  lo traduje en derroche absolutamente inútil y generalizado en todo el país.
Es mi opinión que una medida que a todos favorece y a nadie perjudica es regular las calefacciones  para que no superen los veinte grados colocando en esta temperatura el tope de sus termostatos. Y las calderas o quemadores centrales para el agua caliente y calefacción deberían ser regulados  con periodos de descanso obligatorios durante la noche; a la cama hay que ir con mantas no con gas, gasóleo o electricidad.
¿Alguien ha hecho la ecuación? … pero claro no dejará dinero en ningún bolsillo, solo necesita una orden reguladora y los propios mantenedores de las instalaciones ajustarán los relojes  y termostatos


V.Nas

1 comentario:

Juan Carlos Celorio dijo...

Hola Mariví, tu reflexión es perfecta y se puede aplicar también a otras medidas, la limitación de velocidad "temporal". Millones en señalización aunque se haga con pegatinas.
A veces pienso que los políticos nos están vacilando, toman medidas extrañas para ver como reaccionamos y como discutimos por chorradas. ¿Maniobras de distracción?
No sé. Un beso.