miércoles, 10 de septiembre de 2014

En un tunel.- In a tunnel


Los pies en la Tierra y la cabeza en el Cielo. V.Nas 
Estoy estrenando el ordenador tras un largo periodo de silencio. Me fuerzo a escribir algo aunque la apatía  me lo impide. Me siento bien por volver a sentir el teclado pero estoy oxidada y llena de herrumbre por el desuso. Sin duda la constancia es una virtud para el que pretende escribir y dibujar en letras las ideas y sus conceptos, sobre todo cuando se pretende que la imagen sea exacta y realista. He estado mucho tiempo perdida en abstracciones tratando de reencontrar a la que me había dejado, finalmente he comprendido que esa ya no volverá… ésta soy otra con un vagaje nuevo, pesado, duro y doloroso en medida desconocida para mí. Me gustaría mirarlo como desde afuera y tratar de pincelarlo, pero no puedo, y desde adentro es triste y negro. Pero conozco la vuelta de la moneda para encontrarme con el blanco que vaya matizando y definiendo los perfiles, ese blanco siempre ha estado ahí aunque no viera más que denso negro, yo lo sentía y lo sabía a modo de una cálida manta envolvente que aunque no se ve se toca y cobija. Las dos realidades tan diferentes y tan próximas conviviendo sin mezclarse a causa del muro de tristeza que el tiempo suaviza y la manta consuela. Desde la manta todo es color, la manta contiene colores maravillosos e indescriptibles en su luminosidad y es precioso dejarse dormir en ella, en el sueño duerme la brea y sobre ella comienzan a brotar flores que la estampan, hasta que todo se torna pradera y todo se torna descanso; nada te falta.
V.Nas

 

4 comentarios:

Luis dijo...

¡¡Bienvenida!!
La fotografia, que es lo mío por decirlo de alguna manera, me encanta, tiene un halo de misterio, tiene un algo que me atrae.
El escrito, que ya no es lo mío, le encuentro tristeza, pero se supera, por si o por el tiempo.

V.Nas dijo...

Hola Luis, es una grata sorpresa encontrarte en mis letras después de tanto tiempo.
Sí, hay mucha tristeza, una tristeza que echa raíces y se amarra al corazón para quedarse a vivir con él. Lo tuyo es fotografía que volveré a disfrutar si consigo mantenerme a flote, no será por falta de empeño. Hace muchooooo que no hago una sola foto. Aún no me veo con la cámara, pero tiempo al tiempo. Un abrazo, amigo mío. V.Nas

Luis dijo...

No había pasado a ver si me contestabas y hoy al ver tu nueva entrada he pasado. Te diré una cosa, "simplemente haz honor a la foto de tu blog y sonrie".
Estoy a tu disposición.

A. Elisa Lattke Valencia dijo...

Un saludo cercano en la amistad, la compañía espiritual, admiración y grato y entrañable recuerdo que está latente por haber conocido un alma buena. Eso eres tú y reconocerlo es parte de esos lazos de amistad que aprecio.
Te leo y no me sorprende que lo intententes de nuevo, aunque tengas que echar la tanta herrumbre acumulada en el espíritu para volver a escribir como así lo manifiestas; un poco de aceite bendito vendrá bien como símbolo y lubricante del pensamiento; porque es necesario mantener ese contacto con lo que gusta y nos invita a razonar o pensar todas estas cosas que envuelven nuestra cotidianidad y a la vez lo más profundo que nos mueve a la esperanza, porque seguir es parte del camino y del colorido que podemos pintar o deseamos ver o dar si hace falta, a todo momento interior que nubla el pensamiento. Creéme, mi querida amiga, lo de fuera es lo que es y lo de dentro es lo que hay que mantener iluminado y lleno de colorido y expedito para hacer de los momentos caminos deseados.

¡Fuerza!

Siempre contigo de nuevo