miércoles, 1 de septiembre de 2010

Un día horríbilis



Foto de V.Nas

Un día horríbilis


Que diría la reina de la Gran Bretaña.
Ese es el día que yo he tenido. Una jornada en la que infinidad de puntuales cosas se han puesto de acuerdo para echarte a perder el día. Como si los trasgos anduvieran revueltos. o una bandada invisible de energías negativas trataran de comerte la luz como vampiros a la sangre. Me he pasado el día espantándolos como a las moscas…¡Fuera!...¡Fuera!...¡No tenéis nada que hacer aquí!
Esta situación me ha llevado a rememorar otras épocas, en las que casi muero, real y físicamente. Por otra parte no deseaba vivir en esas condiciones, la muerte era una amiga a la que llamaba, pero entiéndase bien no iba a buscarla, sencillamente la esperaba. Es curioso que en la actualidad hable en pasado, pues el daño sigue siendo el mismo… Pero he decidido que ni quiero morir, ni voy a hacerlo… al menos durante los próximos cuarenta años.
He renacido como un Ave Fénix de las cenizas. La gente me dice que es increíble , que estoy preciosa… y eso hace que mi ego se alimente como Gargantúa. Está muy bien eso de que te digan que estás preciosa , aunque sea mentira, resulta una gran ayuda para seguir luchando.
En esa época , mi alimento fue la madre naturaleza, los árboles , el agua de la lluvia , la tierra, el aire que besaba mis mejillas y acariciaba mis cabellos y un angelito que me enviaron del cielo. El sol , la Luna y las Estrellas me saludaban cada día ¡Hey, estamos aquí para ti!... y yo les respondía a todos ¡Cuánto os amo!

Desde siempre pasaba en el trayecto a mi trabajo bajo las copas de cuatro magníficos árboles que de puro densas dejaban algunas de sus ramas a la altura de los viandantes, hasta el punto que si eras alta como yo o te apartabas, o dejabas que arrascaran tu cabeza… A mí me encantaba aquella caricia gratuita y la buscaba cada vez que nos cruzábamos, estoy segura de que ellos sienten cuán míos los siento.

Un buen día al pasar vi que los estaban talando. Supe en el momento porque así me lo hicieron saber, que aquella tala era un asesinato. Hasta una desconocedora como yo, se daba cuenta de que los estaban dejando sin muñones… sobre todo al segundo. Literalmente sentí que me decía ¡Me muero!...no volveré a reverdecer. Una punzada en el corazón me acompañó durante todo el invierno. Al llegar marzo mis amigos aún no habían dado señales de vida cuando lo normal es que ya lo hicieran desde febrero. Comencé a angustiarme como si de alguna manera su decadencia y la mía fueran parejas, yo viviría si ellos vivían. Así cada mañana cuando pasaba les decía una y mil veces que los necesitaba, que necesitaba sus hojas sobre mi cabeza ¡Que los quería!. Cuando finalmente contemplé que de tres de ellos comenzaban a salir endebles ramitas con pequeñas y frágiles hojas muy arrugadas y como enfermas, me dije que no todo estaba perdido, pero que las cosas no estaban bien. Mi segundo amigo , no volvió nunca a tener ramitas, pero seguimos hablando en el trayecto de mis días y en mis saludos matinales siempre le decía lo mismo ¡No pierdo la esperanza ¡ aunque cada vez se evidenciaba más su sequía. Yo fui reverdeciendo al compás de nuestros otros hermanos aunque el daño estuviera dentro, y seguí repitiendo ¡No pierdo la esperanza!
Pero la vida te da argumentos de mil formas para que aprendas, y en los últimos tiempos los males ,no físicos, me hicieron perder la fe en el ser humano. Y esta losa era aún más dura e imposible de digerir, que mis fuerzas físicas.
Cuando me siento baja , recurro muchas veces al recuerdo de la sabiduría que encierran las letras de la autora Celia Alvarez Fresno “ Si la flor sale de un tronco en apariencia seco…¿por qué no puede aflorar el alma en una vida normal de un ser normal?” Esta cita me rondaba sin parar y se la comentaba a mi árbol cuando le contaba cómo mi espíritu se sentía languidecer por momentos. Hace unos días al pasar a su lado me pare con él y le dije.- Necesito de ti un favor, necesito un señal de vida, una señal de que estás , de que me comprendes y me ayudas como siempre, necesito la fe que se me debilita…¡Dáme una señal , hermano!
Pasaron unos días y en una tarde de luminoso sol al alcance de los ojos mi árbol maravilloso, mi queridísimo compañero de vida me dijo…¡Esto es para ti!... Un magnífico brote de grandes hongos con sus paraguas desplegados plenos de vida lucían como un ramo de flores.
No tenía máquina de fotografiar para inmortalizarlos, debería esperar al día siguiente pues se la había dejado a mi hermano. Supliqué al cielo que nadie los cortara, pues tienen poca vida y los amantes de estas especies enseguida las localizan, y como yo podría verlos todo el mundo. Al día siguiente me hice con mi cámara y corrí en busca de mi regalo… y allí estaban.
… Y aquí los tienen ustedes , en la foto y en la experiencia de la vida. Son ellos entre las ramas de mi viejo amigo, que me abrazan cada día como a las sombrillitas que protegen. Todos somos uno con la Vida, y ésta es TODO CUANTO NOS RODEA

V.Nas

01-09-2010

Y unos minutos después de firmado y fechado este texto… Otro angelito ha anunciado su venida del cielo ¡Bendito sea este día!

1 comentario:

A. Elisa Lattke Valencia dijo...

¿Horribilis? ;-D Indudablemente que no es así todo, está preparado para servirnos en cualquier momento, lo importante es la interpretación o la extracción que hacemos de esos símbolos evidentes. Y como tú lo recuerdas, somos parte de lo mismo en cualquier instante o momento en que la vida se manifiesta, dando sus respuestas; a veces no pierde ojo a realidades cercanas, porque quiere ver cómo procedemos en cada momento. Se asegura de nuestras capacidades y madurez o equilibrio. Nos ayuda, nos manda su maestro con librillo; y otras, también las mira con ojo tuerto porque es la única forma de acabar con los males, que propician los cambios en nuestra energía. No es fácil salir de atolladeros, pero basta pensar que están allí porque en ese momento aún no sabemos por qué (...)Es la ley de las casualidades que no podemos desestimar aunque bordeamos el precipicio.

*¡Y felicidades por la nueva vida que alimenta otra ilusión!

*Buenísima exposición que haces ante los elementos negativos.

Una rana de charca.