Reflexiones de la vida - Reflections of the life

A todos nos da la vida múltiples motivos de reflexión,  todos ellos cúmulo de aprendizaje sobre lo que debe o no debe, que se van anclando en nuestro entendimiento.

Estas reflexiones adquieren altura y profundidad según sean de importantes los “por qué” que las motivan en nuestras vivencias.

Todos tenemos  un” por qué” que es el auténtico motor de nuestra vivencia, ese que siempre está presente en nuestras decisiones,  ese que siempre pesa en nuestros errores  y curiosamente siempre parece el acertado en nuestros aciertos.

Pero qué  ocurre cuando en tu mayor “certeza”, esa que se ha hecho contigo y  de la que las evidencias  te afianzan a no dudar,  concurren  otras circunstancias  para matizar  que a pesar de ella, no responde a las expectativas que cabían  esperar  de tal realidad…  Cuando los matices  la hacen llegar  a  la conclusión de no estar a la altura de la propia certeza.

En primer lugar sorprende la aceptación de que la perfección no existe.  En segundo lugar sorprende la aceptación de que en el mismo recipiente tienen cabida la mayor sabiduría y el mayor error.  Esa aceptación te hace más sabio, te hace comprender la existencia como más justa al ponerlo todo al alcance de cualquiera, de todos y cada uno de los cualquiera.

La realidad de que no existe cara sin su cruz y que ambas forman parte indisoluble de todo cuanto es.

V.Nas