martes, 14 de diciembre de 2010
La escuela y el octavo año de la Vida de Jesús-Año 2 d. de J.C-
Cuando Jesús tenía siete años comenzó su educación en la escuela de la sinagoga de Nazaret. Le tocaba ahora educarse en hebreo, aprender a leer, escribir y hablar correctamente la lengua hebrea, recordemos que ya lo hacía en griego y arameo.
Los tres primeros años de enseñanza consistían en el aprendizaje de lo más básico del Libro de la Ley. Los siguientes tres años, de los 10 a los 13 la escuela era más avanzada y se memorizaba repitiendo en voz alta las enseñanzas más profundas de la ley sagrada, tal y como aún se sigue haciendo. A los trece años ya se consideraba al estudiante educado en el Libro de los Mandamientos y como tal , ciudadano responsable.
El maestro o “chazán” se sentaba en el suelo y los estudiantes hacían un semicírculo frente a él, éste declamaba un tramo de texto y los alumnos lo repetían en voz alta a coro, no existían libros, y los textos de las escrituras eran un único ejemplar que se guardaba como un tesoro en los templos.
Jesús era un alumno avanzado y muchas veces se le pedía que fuera él quién leyera los textos, el Levítico, el de los profetas y el de los Salmos.
Pero vayamos por orden. El octavo año de Jesús fue muy interesante.
En la escuela, al ser un alumno aplicado y diligente en su tarea se encontraba entre los adelantados de la clase y por eso se le permitía unos días de descanso por mes que a él le gustaba pasar con sus tíos, uno pescador en el Mar de Galilea hermano de su padre y otro granjero al sur de Nazaret , hermano de su madre.
Los tíos y tías de Jesús le querían mucho y competían entre ellos para poder tener al muchacho de visita.
Conoció a un maestro en matemáticas proveniente de Damasco y esta materia se convirtió en una actividad a la que dedicó mucho tiempo durante años a partir de entonces, lo que le hizo un gran conocedor de los números, las distancias y las proporciones.
También durante este año , se las ingenió para cambiar productos como la leche de sus cabras por clases de arpa. Le encantaba la música y cantar, contagiaba a sus amigos y familia ante los que interpretaba sus improvisaciones.
Pero continuaba haciendo preguntas embarazosas a maestros y familiares, fuera de las enseñanzas de las Sagradas escrituras, como; por qué había una temporada de seca y otra de lluvias en Palestina; por qué la diferencia de temperaturas entre Nazaret y el valle del Jordán; se interesaba por la geografía y por los astros, no paraba de hacer este tipo de preguntas inteligentes, pero complicadas para quién debía responderlas
Nacor uno de los maestros de la academia rabínica de Jerusalén, se allegó a Nazaret para observar a Jesús; al principio se escandalizó por la forma poco convencional de interpretar la religión y la franqueza de Jesús para expresarse. Atribuyó la circunstancia a la lejanía de Galilea de los centros de enseñanza de cultura hebrea, no debemos de olvidar que Nazaret era un centro de confluencia de caravanas de mercaderes, de todo origen y religión , y el taller de su padre uno de los más visitados por estos. Se puede decir que por Nazaret circulaban más gentiles que judíos. Propuso a José y María llevarse con él a Jesús a Jerusalén para ser educado en un centro de cultura judía. Los padres dudaban, ella pensaba que su hijo sería EL Mesías, él que su hijo estaba destinado a cumplir una gran misión en la Tierra ¿ pero cual?... Pero marcharse…dudaban. Ante esta situación Nacor solicitó permiso para preguntarle directamente al niño, que escuchó con atención para después hablarlo con sus padres y con los padres de alguno de sus amigos. Dos días más tarde la sorprendente respuesta de Jesús fue que:
Puesto que hay tal diferencia de opinión entre mis padres y consejeros, y no me siento competente para asumir la responsabilidad de tal decisión, pues no sé que pensar a favor de una u otra alternativa, finalmente he decidido «hablar con mi Padre que está en el cielo» y aunque no estoy perfectamente seguro de la respuesta, pienso que sería mejor quedarme en mi casa «con mi padre y mi madre», agregando: «Ellos que tanto me aman harán más por mí y me guiarán mejor que un grupo de extraños que tan sólo ven mi cuerpo y observan mi mente, pero que difícilmente me conocen verdaderamente.» Todos se maravillaron y Nacor decidió que debería dejar pasar tiempo antes de repetir la propuesta. Pasaron muchos años antes de que se considerara esa posibilidad.
Su tercer hermano varón, Simón, nació por la tarde del viernes 14 de abril de este año, el 2 d. de J.C.
Jesús disfrutaba mucho con su hermano Santiago y comenzó a enseñarle el alfabeto...
La misma historia. La misma gran historia. El mismo milagro. Pero así es como yo siento que podría haber sido… aunque en nada cambiaría si fuera de otro modo.
V.Nas
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