viernes, 25 de abril de 2008

Un corazón bajo una piedra - Victor Hugo - Los Miserables


Un Corazón bajo una Piedra( Retazos)


La reducción del universo a un solo ser, la dilatación de un solo ser hasta Dios; esto es el amor.

El amor es la salutación de los ángeles a los astros.

¡Qué triste está el alma cuando está triste por el amor!

¡Qué vacío tan inmenso es la ausencia del ser que llena el mundo! ¡Oh! ¡Cuán verdadero es que el ser amado se convierte en Dios! Se comprendería que Dios tuviese celos si el Padre de todo no hubiese hecho evidentemente la creación para el alma, y el alma para el amor.

Basta una sonrisa vislumbrada por bajo un sombrero de crepón blanco con adornos de lilas, para que el alma entre en el palacio de los sueños.

Dios está detrás de todo: pero todo oculta a Dios. Las cosas son negras, las criaturas son opacas. Amar a un ser es hacerle transparente.

Ciertos pensamientos son oraciones. Hay momentos en que cualquiera que sea la actitud del cuerpo, el alma está de rodillas.

Los amantes que están separados engañan la ausencia con mil cosas quiméricas que tienen no obstante su realidad. Se les impide verse; no pueden escribirse; pero tienen una multitud de medios misteriosos de correspondencia. Se envían el canto de los pájaros, el perfume de las flores, la risa de los niños, la luz del sol, los suspiros del viento, los rayos de las estrellas, toda la creación. ¿Y por qué no? Todas las obras de Dios están hechas para servir al amor.

El amor es bastante poderoso para emplear a la naturaleza entera en sus mensajes.
¡Oh primavera, tú eres una carta que yo la escribo!
El porvenir pertenece más al corazón que a la inteligencia. El amor es lo único que puede ocupar y llenar la eternidad. El infinito necesita de lo inagotable.

¡Oh, amor! ¡adoraciones! ¡deleite de dos almas que se comprenden, de dos corazones que se cambian uno por otro, de dos miradas que se penetran! ¡Vendréis a mí! ¿No es verdad, felicidades? ¡Paseos de dos solos en la soledad! ¡Días benditos y resplandecientes! He soñado alguna vez que de tiempo en tiempo se desprendían algunas horas de la vida de los ángeles, y venían aquí abajo a penetrar el destino de los hombres.

Dios no puede añadir nada a la felicidad de los que se aman más que la duración sin fin. Una eternidad de amor, después de una vida de amor, es un aumento, un efecto; pero acrecentar en su intensidad misma la felicidad inefable que el amor da al alma desde este mundo, es imposible aún a Dios. Dios es la plenitud del cielo; el amor es la plenitud del hombre.

Miráis una estrella por dos motivos: porque es luminosa, y porque es impenetrable; pues a vuestro lado tenéis una radiación más suave y un misterio más grande: la mujer.

Todos, sin excepción, tenemos nuestros seres respirables. Si nos faltan, nos falta el aire, y nos ahogamos. Entonces se muere. ¡Morir por falta de amor es horrible! ¡La asfixia del alma!

Cuando el amor ha fundido y mezclado dos seres en una unidad angélica y sagrada, estos seres han hallado el secreto de la vida; no son más que los dos términos de un mismo destino; no son más que las dos alas de un mismo espíritu. ¡Amad, pues! ¡Eleváos!

El día en que una mujer que pasa delante de ti desprende luz al andar, estás perdido: amas. Ya no tienes que hacer más que una cosa: pensar en ella tan fijamente como ella tenga que pensar en ti.

Lo que el amor principia, sólo puede ser acabado por Dios.

El amor verdadero se desespera y se encanta por un guante perdido, o por un pañuelo encontrado, y necesita de la eternidad para su desinterés y para sus esperanzas. Se compone a la vez de lo infinitamente grande, y de lo infinitamente pequeño.

Si eres piedra, sé imán; si eres planta, sé sensitiva; si eres hombre, sé amor.

Nada basta al amor. Si se tiene la felicidad, se desea el paraíso: si se tiene el paraíso, se desea el cielo.

¡Oh! Tú que amas, todo esto se halla en el amor. Aprende a encontrarlo. El amor tiene lo mismo que el cielo la contemplación, y además el deleite.

–¿Viene aún al Luxemburgo? –No señor. –En esta iglesia oye misa, ¿no es verdad? –No viene ya. –¿Vive todavía en esta casa? –Se ha mudado. –¿A dónde ha ido a vivir? –No lo ha dicho.
¡Qué cosa tan sombría es no saber las señas de la casa de su alma!

El amor tiene cosas de niño; las otras pasiones tienen pequeñeces. ¡Despreciemos las pasiones que empequeñecen al hombre! ¡Honremos la que le hace niño!

Me sucede una cosa extraña. ¿Sabéis cuál? Estoy en la noche: hay un sol que al irse se ha llevado el cielo.

¡Oh! Estar echados juntos en la misma tumba con las manos enlazadas; y de tiempo en tiempo en las tinieblas, acariciarnos suavemente un dedo, esto bastaría a mi eternidad.

Los que padecéis porque amáis, amad más aún. Morir de amor, es vivir.

Amad. Una transfiguración sombría y estrellada se mezcla con este suplicio. Hay éxtasis en la agonía.

¡Oh, alegría de las aves! Tenéis el canto, porque tenéis nido.

El amor es una respiración celestial del aire del paraíso.

Corazones profundos, ánimos ilustrados, tomad la vida como Dios la ha hecho; la vida es una larga prueba, una preparación ininteligible para un destino desconocido. Este destino, el verdadero, principia para el hombre en el primer escalón de lo interior de la tumba. Entonces se le aparece algo, y principia a distinguir lo decisivo. Lo definitivo; pensad en esa palabra. Los vivos ven lo infinito; lo definitivo no se deja ver más que de los muertos. Mientras tanto, amad y padeced, esperad y contemplad. ¡Desgraciado el que no haya amado más que cuerpos, formas, apariencias! La muerte se lo arrebatará todo. Amad a las almas, y las volveréis a encontrar.

He encontrado en la calle un joven muy pobre que amaba. Llevaba un sombrero viejo, una levita usada, con los codos rotos: el agua penetraba en sus zapatos, y los astros en su alma.

¡Qué gran cosa es ser amado! ¡Pero más es aún amar! El corazón se hace heroico a fuerza de pasión. Sólo se compone de lo más puro; sólo se apoya en lo más grande y elevado. En él no puede germinar un pensamiento indigno como no puede germinar una ortiga en un ventisquero.

El alma elevada y serena, inaccesible a las pasiones y a las emociones vulgares, que domina las nubes y las sombras de este mundo, las locuras, las mentiras, los odios, la vanidad, la miseria, habita el azul del cielo, y no siente más que las conmociones profundas y subterráneas del destino, como las cimas de las montañas sienten los temblores de la tierra.

Si no hubiera quien amase, se apagaría el sol.









Contador gratis

1 comentario:

A. Elisa Lattke Valencia dijo...

<>

...El aire del paraíso sólo es la abstracción de la que tomamos la esperanza para asegurar nuestra vuelta, es sed constante y saciar la vida significa respirarse y aún así no basta mientras se ande por el mundo.
...
Hoy entro a tu blog como si de una visión en vuelo me atrajera a seguir el batir de unas alas, ¿y me hallo impreso en este hermoso texto con un contenido excelso? Todo el sin excepción es belleza,
todo el es Amor. Todo el desde los mismos adentros del ser que lo dicta... Esta es la gran aventura de hallar caminos en las letras, caminos de amor y belleza, estos retales son maravillosos. Es como elevar el entendimiento y sentir que la vida es sólo es la raíz de lo que se eleva ante el mismo Dios. Hace mucho tiempo leí a Victor Hugo, este texto así escogido me maravilla.

Llénase mi corazón
de la gloria de un hechizo;
siéntese el alma más pura
con el amor que eternizo.

"El amor es bastante poderoso para emplear a la naturaleza entera en sus mensajes."
"Dios no puede añadir nada a la felicidad de los que se aman más que la duración sin fin."
.
-Sí, esa angustia lo es y si no se controla es tremendamente letal por momentos, pero se está en el mundo para sentir toda prueba y qué se puede hacer en cada momento, eso es lo que se espera y es también otra agonía cuando se sabe. Es cruel pero es parte del mismo Amor. Se vive el sentimiento y alguien apretó un botón y pueder salir en ese 'sorteo'. Se te avisa que recorrido esperas y qué vas a respirar para calmar esa agonía y, aún siendo con ese aire de paraíso resulta tolerable y no se sabe si es que mueres, pero se trata de superar la prueba y sacrificar todo lo que el cuerpo pide, porque el amor es lo que es ajeno a otras pasiones: "El amor tiene cosas de niño; las otras pasiones tienen pequeñeces... "


O esta que es aún más sensata, más lógica porque así se da el sentimiento más sublime:
"Ciertos pensamientos son oraciones. Hay momentos en que cualquiera que sea la actitud del cuerpo, el alma está de rodillas."

"Todos, sin excepción, tenemos nuestros seres respirables. Si nos faltan, nos falta el aire, y nos ahogamos. Entonces se muere. ¡Morir por falta de amor es horrible! ¡La asfixia del alma!"

Demasiado bello para ser cierto, demasiado hermoso para ser Amor.

¡Gracias amiga, sé que esa sed la podemos tener muchos, pero también millones de eseres no pueden llegar a conocer el Amor si no sabemos dar y recibirlo y eso me entristece. La perfección espiritual radica en esa máxima que lo abraza todo sin excepción u cuando esto pase seguro que veremos el rostro de Dios en el que está delante. Si eso no ocurre es porque tememos Amar tal como se espera porque condiciona el mundo. Quizá respirar ese aire de paraíso es ya un castigo deseado, porque muriendo asfixiados también se disfruta y nadie sabe que alrededor suyo hay alguien que se muere de Amor. ¡No lo entenderían!